martes, julio 04, 2006

BENAYAS, la rama mozarabe de Toledo, hace 1000 años


En la actualidad una parte de la familia Benayas reside en el pueblo denominado La torre de Esteban Hambran ubicado a 15 km de Noves, el pueblo en el que otras referencias sitúan la cuna de los Benayas.

Pero hay otra conexión curiosa entre los Benayas y el municipio de la Torre de Esteban Hambran. Y es que el que se supone su fundador, Esteban Hambran, o mejor dicho el mozarabe Stephanus aben Ymram, tiene una conexión directa -muy probablemente era amigo- del tambien mozárabe Sancho Benayas. Pero, para probarlo, debemos viajar en el tiempo hasta el año 1150, hace practicamente 860 años.

Probar una antigua conexión entre los dos mozarabes ilustres, Hambran y Benayas, requiere, obviamente, testimonios que la demuestren, testimonios escritos, por supuesto. Y eso es algo que solo es posible si ambos participaron en actos o ejercieron funciones que implicaran un registro público. Por ventura, así es: ambos, un ascendiente de los Benayas y otro de Hambran, ejercieron labores de escribanos o alguaciles o notarios, es decir, la de testigos de acontecimientos relevantes.

Ya hemos visto en otro apartado referido al Quijote que el doctor Salazar de Mendoza, en su libro del Origen de las Dignidades de Castilla, hace mención de la familia de los Benayas de Toledo (lib. II, cap. IX), añadiendo que existía un tal Sancho Benhaya, que, con otros toledanos, sirvió de testigo en un privilegio despechado en Madrid por el Rey Don Alfonso VIII en año 1193 a favor de diferentes vecinos de Jumella.

Si, según esta cita de El Quijote, un Benayas participó como testigo en un privilegio como el descrito, conectado con la familia real, es facil imaginar que tambien lo fue en otros.

Y así es. Ese testimonio, esa otra conexión, se muestra en el trabajo de Balbina Martinez Caviró[1] dedicado a estudiar el linaje de la familia toledana de Esteban Illan[2], “que dejó huella en el arte toledano y empezó a tener entidad histórica indiscutible a partir del segundo tercio del siglo XII”.

Es en ese trabajo donde se muestran testificaciones y documentos en los que aparece la vinculación entre los Illan, Sancho Benayas y el mozarabe Stephanus aben Ymram, es decir, Esteban Ambran, fundador se supone de la villa "La Torre de Esteban Hambran" en donde siguen viviendo una rama actual de los Benayas.

Como "zahalmedina" Illan Petrez debió presenciar la entrada del rey Alfonso VII en Toledo en 1139[3]. Esto demuestra que, a pesar de su condición de mozárabe, como lo eran Sancho Benayas y Esteban Ambran, ocupaba una situación destacada y de favor dentro de la sociedad toledana del segundo tercio del siglo XII.

Fruto de esa relevancia, Illan Petrez participa como testigo, en 1138, en la separación de bienes del patrimonio toledano entre la mensa capitularis y la mensa episcopalis, o sea entre los canónigos y el arzobispo, con el propósito de evitar litigios entre ambas instituciones. Para mayor detalle ver el contexto histórico de la época.

En esa sentencia se establece además el número máximo de canónigos, veinticuatro mayores y seis menores. Otros testigos de esos acontecimientos son dos conocidos toledanos del momento, el franco Petrus de Tolosa y el mozárabe Stephanus ab Lampader.

El obispo de Toledo, Don Raimundo de Sauverat, de origen frances, se beneficia, en aquellos años, de varias donaciones del rey.

En una de ellas -1149-, le autoriza a construir una casa con un molino de dos ruedas, junto a la puerta de Adabakim. Por otra -1151 -recibe la mitad del molino de Bab al-Portel.

En esas operaciones confirman, junto al alguacil Illán Pétriz, el aguacil Julianus de Capella, Melendus b. Lampader, zafalmedina, Sancho Benayas y "Stephanus aben Ymram" -Esteban Ambran-, conocidos toledanos.

Julián Pédriz, juntamente con su hijo Domingo Illán, junto a Sancho Benayas y Esteban Ambran, testifican, asimismo, en el acuerdo por el que el arzobispo don Raimundo, en 1150, recibe de P. Pérez la heredad de Borgelavager. Ese mismo año muere el arzobispo don Raimundo de Sauvetat.

En aquellos años posteriores a la reconquista de Toledo las disposiciones más abundantes son las que se refieren a la política de repoblación y a la cesión de terrenos y privilegios a los nobles destacados en la lucha con los sarracenos. En algunas de ellas vuelven a aparecer, conjuntamente, los nombres de Ambran y Benayas

1. El alguacil Julianus de Capella y el zabalmedina "Stephanus Abendran" -Ambran- y Santius Benayas entre otros, juntamente con el alguacil Julianus Pétriz, confirman la concesión que Alfonso VII y doña Rica hacen a los hombres de Illescas y a sus descendientes de las heredades de la villa de Casarrubios del Monte, Torrejón de Illescas y otras. “Conforme a su deseo, el alcaide, jueces y alcaldes serían gascones, -franceses de la Gascuña- como los repobladores de esta villa -1154-“

2. Otra repoblación, la de Aloyon -1155- (36), aparece confirmada por el "aluazil Julianus Petriz", Santius Benayas y Stefanus Abenbran, zafalmedina, entre otros. Análogos confirmantes tienen las donaciones de Salvanés -a la iglesia de San Ginés- y de Zorita, ésta a los mozárabes que habían venido de Calatayud y de otras zonas de Aragón, en 1156 (37).
El trabajo de Balbina Martinez que nos ha servido de ilustración culmina con la descripción de las últimas disposiciones de Illan Perez a punto de morir.

“En septiembre de 1163, Illán Pérez de San Román, enfermo pero con todas sus facultades, da a los canónigos de Santa María, "fratribus meis", una viña que poseía en Alcardete, cuyas rentas dispone que se destinen al refectorio de los canónigos, al alimento de los pobres y al rezo de oraciones por su alma. Entre los testigos figuran dos de sus hijos, "Domingo Sancti Romani" y Esteban Illán”.

Es el testamento de un “hombre de bien” de la época. Con un detalle singular que podemos imaginar es común a cualquier otro documento en el que participan Santius Benayas y Stefanus Abenbran u otros muchos mozárabes de esa época: a pesar de que han transcurrido 80 años desde la conquista de Toledo...
... la firma de uno de sus hijos testigos, la de Esteban Illan, está escrita en árabe.
Jose Ignacio Muro Benayas
2 de julio de 2006




[1] Ver “Una familia que dejó huella en el arte toledano: El linaje de Esteban Illan, de Illan Petrez a Gonzalo Petrez Gudiel” Un trabajo de Balbina Martinez Caviró en el Instituto de Valencia de Don Juan.
[2] Los Illán ocuparon a lo largo de generaciones puestos destacados de carácter civil y religioso en el Toledo bajomedieval, y su amplísima descendencia, en unos casos ilustre y en otras decadente, va emparentando con otras familias mozárabes, como las de los Lampader, los Gudiel y los Cervatos, y posteriormente con nuevos linajes afincados en la ciudad. Entre ellos el de los López de Ayala y el de los Silva.
[3] Con ese nombre lo cita Salazar de Mendoza cuando relata la entrada de Alfonso VII

Los Mozarabes en el Toledo del siglo XII: el entorno de los BENAYAS



A pesar de su presencia en LA BIBLIA que garantiza un remoto origen semita y judío, el apellido BENAYAS tiene tambien una potente rama mozarabe radicada en Toledo hace 1.000 años aprximadamente.

Su localización en Toledo, alrededor del pueblo de Novés, corresponde a una ascendencia mozarabe. Pero ¿qué significa el vocablo mozárabe?
Mozárabe procede de mixtiarabes que equivale a “casi árabes" o mejor "los cristianos que como árabes viven” según describió Sebastían de Cobarruvias en el castellano antiguo vigente un poco antes de la expulsión de los moriscos.(1609)

“Quando los moros ganaron a España, entre los demás christianos que quedaron entre ellos, los de Toledo alcanzaron seis yglesias de la ciudad que les dexaron libres, en las quales celebravan los divinos oficios y recibían los Santos Sacramentos. En este tiempo usavan el rezado que ordenó el bienaventurado San Isidoro, y la misa que por averia conservado éstos se llamó después oficio y missa mozárabe. Pues como estos tales christianos estuviesen mezclados entre los moros, llamáronlos mixtiarabes, eo quod cum arabibus viverent.

Después de recobrada la ciudad de Toledo de los moros, se continuó y conservó la memoria destos mixtiarabes, corrompido el vocablo en mozárabes"

Las referencias históricas a los Benayas se remontan al siglo XII, es decir que se situan en el Toledo recien reconquistado. Recordemos que Toledo había sido ganada para los reinos cristianos por Alfonso VI en 1085.

En otro texto de este blog se analizan documentos en los que se testifica la existencia de un Benayas en Toledo alrededor de 1150. Pero merece la pena dedicar unas lineas a comprender el contesto histórico de esa existencia.

A pesar de haber sido tomada en 1085, Toledo sufre cuarenta años despues, en 1128, el ataque de los almorávides, con su "rey Texufin" a la cabeza, quien llegó hasta el castillo de San Servando.

Reina Alfonso VII que entró en Toledo en 1139 y era llamado el Emperador, hijo de doña Urraca, a su vez hija y sucesora de Alfonso VI.

Alfonso VI mantuvo ciertos privilegios a los mozarabes de Toledo en recompensa por haberle ayudado en la conquista de la ciudad. Esos privilegios eran, por otro lado, la continuación de las ventajas y derechos adquiridos bajo dominio musulman lo que les confería un notable prestigio entre sus vecinos.

El contesto social del Toledo de aquellos años difiere mucho, obviamente, del actual. La colonia de los francos (franceses) es numerosa en ese segundo tercio del siglo XII, hasta el punto de que disponen de un barrio propio. Gozan además de una situación privilegiada. Dominan el clero catedralicio y son aliados militares esenciales en las batallas de la reconquista, alianza que prolongaron, posteriormente, más allá de la batalla de las Navas de Tolosa (1212). Es necesario recordar que es en Toledo donde, precisamente, se organiza el ejército que ha de vencer en las Navas.

El arzobispo de Toledo es el francés don Raimundo de Sauvetat que fue el fundador de la Escuela de Traductores de Toledo y sucedió al tambien francés Bernardo de Sèridac. Ambos representan el predominio de la Orden de Cluny sobre el Papado y la Iglesia. Raimundo de Sauvetat fue tambien, primer Señor de Alcalá y su Tierra, señorío obtenido a través de la donación que de la villa complutense le otorgó el rey Alfonso VII, el 10 de febrero de 1125. En 1135 concedió Fuero a los habitantes de Alcalá.

La utilización de testigos de diferentes religiónes y orígenes –judios, mozarabes, franceses...- es una “demostración palpable del polifacetismo social de Toledo en este período y de la convivencia entre el clero catedralicio, básicamente franco, y la población castellano-leonesa y mozárabe”

¿Qué tipo de acontecimientos eran los habituales que requerían de la presencia de testigos?
  • Los que afectaban a las relaciones del rey con los nobles, el obispo o las ordenes religiosas y que se referían a concesiones, herencias y privilegios.
  • Los que tenían que ver con la toma de tierras y la repoblación de pueblos fruto de la reconquista a favor de una u otra comunidad.
  • Los que derivaban de conflictos de competencias entre poderes locales. En particular, en aquellos días uno d elos litigios más significativos tiene que ver con la separación de bienes del patrimonio toledano entre las instituciones mensa capitularis y la mensa episcopalis, o sea entre los canónigos y el arzobispo.

En muchas de esos acontecimientos, cuyas circunstancias y decisiones quedaban registradas, se usaron testigos de personas cualificadas, entre las que se encontraban las grandes familias mozárabes y, entre ellas, la de los Benayas.

En todo ese periodo existe una pugna creciente entre los elementos "reconquistadores", castellano-leoneses y francos, de un lado, y la población mozárabe, de otro cuyo poder se fue progresivamente afianzando en la política y en la iglesia toledanas, a partir de los ascensos de los Illan y otras familias del patriciado mozárabe, como los Hambran o, en menor medida, los Benayas. El protagonismo mozárabe se percibe ya claramente desde comienzos del último tercio del siglo XII, a partir del reinado de Alfonso VIII, culminando cuando un mozárabe, don Gonzalo Pétrez Gudiel, descendiente del linaje de los Illán y de los Esteban Ambrán, ocupa la silla arzobispal toledana en 1280.

Mientras los patricios mozárabe se van integrando en el poder y fusionan sus intereses con los de los monarcas, inician una progresiva deserción de las viejas tradiciones, renunciando a mantener las seis parroquias mozárabes donde se continuaba practicando el viejo rito mozárabe, de origen visigótico. Las grandes familias prefieren acudir a las nuevas parroquias latinas, mejor acondicionadas, que en número de 20, se han ido creando en Toledo.

Pero ese comportamiento de las grandes familias no es seguido por otras capas sociales de origen mozárabe que participa y sostiene sus ritos. La clerecía mozárabe, de humilde extracción en general, se rebela contra el poder aplastante de la clerecía franca. Primero contra el arzobispo Cerebruno (1167-1180) y luego, en 1238, contra el dean Miguel Estébanez se producen rebeliones y conflictos que muestran la vieja pugna existente entre los canónigos de la catedral y el clero de las parroquias, básicamente mozárabe.

La presencia de BENAYAS en el "Don Quijote de la Mancha" de Cervantes


En otra entrada se han expuesto las referencias bíblicas del apellido BENAYAS que le dan una antigüedad de 3000 años y le entroncan con un lejano pasado de las tribus semitas palestinas.

Lo singular es que, tambien, hace 400 años es recogida su presencia en el “Don Quijote de la Mancha” de Cervantes.

Es decir que el apellido Benayas está conectado, al tiempo, con dos de los libros sagrados de la humanidad. Por un lado, a través de la Biblia con "las tres religiones del libro": judía, cristiana, musulmana. A través de El Quijote con la cultura y la literatura universal.

Aparece en el capítulo III de EL QUIJOTE “donde se cuenta la graciosa manera que tuvo Don Quijote en armarse caballero”.

“Hecho esto, mandó a una de aquellas damas que le ciñese la espada, la cual lo hizo con mucha desenvoltura y discreción, porque no fue menester poca para no reventar de risa a cada punto de las ceremonias; pero las proezas que ya habían visto del joven caballero les tenía la risa a raya. Al ceñirle la espada dijo la buena señora: Dios haga a vuestra merced muy venturoso caballero y le de ventura en lides.

Don Quijote le preguntó como se llamaba, porque él supiese de aquí adelante a quién quedaba obligado por la merced recibida, porque pensaba darle alguna parte de la honra que alcanzara por el valor de su brazo. Ella respondió con mucha humildad que se llamaba la Tolosa, y que era hija de un remendón de Toledo, que vivía las tendillas de Sancho Bienaya y que dondequiera que ella estuviese le serviría y le tendría por señor”.

Hasta aquí la reproducción de El Quijote. Pero ¿quien era ese señor Sancho Bienaya? Pues según los comentarios de Diego Clemencín, uno de los mejores conocedores de El Quijote, un rico hacendado descendiente de un mozárabe relevante que sirvió de testigo en un privilegio despachado por el rey Don Alfonso VIII en año 1193.

Dice la nota al pié de página de El Quijote[2]:

“Según el doctor Pisa en su Historia de Toledo, hubo en aquella ciudad una plaza muy antigua de tiendas que se nombraba de Sancho Minaya o Bienaya.

Es sumamente verosímil que este apellido es el patronímico árabe de Benhaya o Ben Yahia, hijo de Yahia, que pudo conservarse entre los muzárabes. Y, con efecto, el doctor Salazar de Mendoza, en su libro del Origen de las Dignidades de Castilla, hace mención de la familia de los Benayas de Toledo (lib. II, cap. IX), Pellicer discurre que acaso dio nombre a aquella plazuela Sancho Benhaya, que, con otros toledanos, sirvió de testigo en un privilegio despechado en Madrid por el Rey Don Alfonso VIII en año 1193 a favor de diferentes vecinos de Jumella.”

Si, según esta cita de El Quijote, un Benayas participó como testigo en un privilegio como el descrito, conectado con la familia real, es facil imaginar que tambien lo fue en otros.
Ese testimonio, esa otra conexión, se muestra en el trabajo de Balbina Martinez Caviró[1] dedicado a estudiar el linaje de la familia toledana de Esteban Illan“que dejó huella en el arte toledano y empezó a tener entidad histórica indiscutible a partir del segundo tercio del siglo XII”.

Los Illán ocuparon a lo largo de generaciones puestos destacados de carácter civil y religioso en el Toledo bajomedieval, y su amplísima descendencia, en unos casos ilustre y en otras decadente, va emparentando con otras familias mozárabes, como las de los Lampader, los Gudiel y los Cervatos, y posteriormente con nuevos linajes afincados en la ciudad. Entre ellos el de los López de Ayala y el de los Silva.

Los documentos que atestiguan sus labores y su presencia nos van a permitir descubrir la huella de Sancho Benayas en Toledo, hace 830 años. Algo que se relata en otro documento que se incorpora a este blog.

[1] Ver “Una familia que dejó huella en el arte toledano: El linaje de Esteban Illan, de Illan Petrez a Gonzalo Petrez Gudiel” Un trabajo de Balbina Martinez Caviró en el Instituto de Valencia de Don Juan.
[2] Edición IV CENTENARIO. Ilustraciones de Gustavo Doré, comentada por Clemencín

El origen judío: la presencia de BENAYAS en “LA BIBLIA”


El nombre Benayas aparece en la Biblia asociado al periodo de gobierno del rey David, padre de Salomón, que duró cuarenta años, entre los años 1006 y 966 antes de Cristo. De ello hace, por tanto, 3.000 años y coincide con el momento en que se crea el gran reino palestino a partir de la conquista de todas las ciudades-estado cananeas.

De David dicen los libros de historia que es hungido rey en Hebrón, que consigue la unión entre Judá e Israel, que provoca guerras contra los filisteos, los cananeos, los moabitas, amonitas y edomitas. Que conquista Jerusalén, ciudad cananea, a la que convierte en capital política y religiosa, sede del Arca de la Alianza, y de la administración, que repuebla después de dar muerte a sus habitantes.

Los Benayas están vinculado, por tanto, al origen de Palestina, un territorio que, probablemente, nunca ha estado ausente de los grandes conflictos de la historia, desde su mismo nacimiento, hace tres mil años, hasta nuestros días. Y lo está, de forma activa y destacada, a juzgar por lo que se relata en el PARALIPÓMENOS, el Segundo Libro de los Reyes, uno de los que conforman la Biblia, dedicado a recoger la vida de los protagonistas de las gestas del pueblo judío.

El nombre Benayas aparece, al menos, en dos momentos:

1. La primera vez en PARALIPÓMENOS 11.22 cuando se describe a los “primeros de los valientes que siguieron al rey David y que le ayudaron con todo Israel a asegurar su dominación y a hacerle rey de Israel según la palabra de Yavé”. Es un apartado que relata nombres de treinta laureados que hicieron hazañas de renombre.

El cuarto en ser citado es “(P.11.22) Benayas, hijo de Josada, hombre de mucho valor y célebre por sus hazañas, natural de Cabsiel, mató a dos valientes de Moab, y un día de nieve, bajando a una cisterna, mató a un león. (P.11.23) Mató también a un egipcio que tenía cinco codos de estatura y cuya lanza era como un enjulio de tejedor. Bajó contra él con un palo y le arrancó de la mano la lanza, con la que le mató. (P.11.24) Esto hizo Benayas, hijo de Josada, que tuvo gran renombre entre los treinta. (P.11.25) Fue muy considerado entre los treinta, pero no llegaba a los tres primeros; David le puso al frente de su guardia”.

2. El segundo es en PARALIPÓMENOS 27.5 y 27.14 en la que describe a los jefes del ejército, “los cabezas de las casas patriarcales, los jefes de miliares ... que estaban al servicio del rey en todo lo referente a las secciones que entraban y salían de servicio cada mes, durante todos los meses del año; cada sección constaba de veinticuatro mil hombres”.

O sea que había doce jefes con el mismo nivel, que se rotaban, uno cada mes, durante los doce meses. Pues bien, lo curioso, es que había dos Benayas entre los 12 grandes jefes, el primero de los cuales era el mismo Benayas laureado que se describe en (P.11.22) y al que vuelve a citar con estas palabras: “(P.27.5) El jefe de la tercera división, la del tercer mes, era Benayas, hijo de Josada, sacerdote, y tenía a su mando veinticuatro mil hombres. (P.27.5) Este es el Benayas que era el más valiente de los treinta y los superaba a todos. Su hijo Amisabad era uno de los jefes de su división.”

El otro Benayas es jefe del undécimo mes al que describe más escuetamente “(P.27.5). El undécimo, para el undécimo mes, era Benayas de Faraton, de la tribu de Efraím; su tropa era de veinticuatro mil hombres”

Los primeros antepasados conocidos eran, pues, guerreros. Y geneticamente resistentes si nos atenemos al hecho objetivo que, 3000 años después , sus descendientes sigan aquí dando guerra.

José María Benayas de Boston MA (USA)

Tomado de http://www.geocities.com/urbon21/benayas.htm

BENAYAS: Apellido castellano cuya difusion es relativamente reducida, del mismo modo que lo son los datos genealogicos y biograficos a el referidos. Sus portadores, a buen seguro, están todos ellos unidos entre si por vinculos mas o menos directos de parentesco. Solo se sabe que sus ramas principales radican en Castilla, y mas concretamente en la provincia de Toledo, en la que debio de tener su cuna.

De la localidad toledana de Quismondo (Partido judicial de Escalona), fue escribano publico Mariano Benayas y Portillo en los anos 1831 a 1841, 1847 a 1849 y 1851 a 1865. Identico cargo desempeno Jose Benayas Garcia, en los anos 1830 y 1831 en la poblacion de Santa Olalla (Toledo). Asi consta en la obra "Catalogo de Escribanos de la provicina de Toledo (1524-1867), de doña Mercedes Mendoza Eguaras.

En relacion con el primitivo origen y etimologia de Benayas, nada dicen los principales estudiosos de estas materias. No obstante, por proximidad ortografica y fonetica, acaso se relacione con la locucion latina "ben hages"; formula de bendicion aplicada antiguamente como nombre personal (con el significado de "bien tengas"). Este es el origen de otros apellidos como Benages, Benajas, Benaiges, Benaches, etc. Se incluiria, en definitiva, entre los tomados de nombres de circunstancias de nacimiento. Senalar por ultimo, que existen como apellido las variantes ortograficas Benaya y Benayes.

ARMAS. En sinople, una barra de oro, acompanada en lo alto de un leon de purpura.

E-MAIL: jmbs@avalon5g.com

Silvia Beatriz y Graciela Marta Benayas. Buenos Aires, República Argentina.

Tomado de http://www.geocities.com/urbon21/benayas.htm

Hola somos hermanas, Silvia Beatriz Benayas de 53 años y Graciela Marta Benayas de 46 años. Vivimos en la Provincia de Buenos Aires en la República Argentina.

Somos hijas de Saturnino Benayas y Nietas de Vicente Benayas Junquera y Filomena Pérez; él era de Castromocho y ella asturiana.

Vinieron a Argentina entre 1910 y 1912 con Jaspar Balbín y Federico Calleja.Nuestro abuelo se radicó en la Capital Federal (Buenos Aires) tuvo una empresa de mudanzas que compartió con nuestro padre quien luego dejó para convertirse en chofer de Transporte de pasajeros.Vicente Benayas murió a causa de su diabetes en 1963, nuestra abuela Filomena de neumonía en 1974 y nuestro padre Saturnino de endocarditis vascular en 1978.

Del origen de nuestro apellido averiguamos que pertenece a la época de la invasión mora a España y que etimologicamente significa "Hijo de Dios". Benayas es el resultado de la deformación del vocablo árabe Ben Alá (hijo de Dios).

Tenemos dos primos hermanos de nuestro padre en la provincia de Salta en el Noroeste argentino, sus nombres son Julio y Alicia Benayas. Yo Silvia soy docente Jubilada y atiendo junto a mi esposo José María Corinto un comercio dedicado a las actividades gráficas. Tengo dos hijos Mariela (27 años) docente y estudiante de psicopedagogía y Sebastían (25 años) periodista deportivo y estudiante de Ciencias Económicas.Yo Graciela soy docente retirada, me dedico a la decoración floral, estoy casada con Juan Grisolía (quien hace dibujos animados) tengo dos hijos Vanina (24 años) es diseñadora gráfica y Javier (22 años) es estudiante del profesorado de Educación Física.

Dirección de CORREO corinto@ciudad.com.ar

De TINA-BENAYAS, Tampa, Florida, USA,

Tomado de http://www.geocities.com/urbon21/benayas.htm

Vive en Tampa, Florida,USA, donde es bailarina, coreógrafa e importadora de material de baile español. Procede de Noves y Casar de Escalona.

La información que ha enviado es: Nacida en Toledo, mi padre era de Toledo (del Casar de Escalona) y mi madre de Cordoba. En Toledo tengo mucha familia, mi abuelo vivió mucho tiempo en Noves pero el nació en el Casar de Escalona donde fue Alcalde.

Su nombre, era Indalecio Benayas.

Puedes escribirla a TinaBenayas@IJ.net Tiene una interesante página web.

De Fernando Martinez Benayas de Gaton de Campos (Valladolid)

Tomado de http://www.geocities.com/urbon21/benayas.htm
Octubre 2000.

La curiosidad me ha permitido contactar con tu página web.Yo también llevo, como segundo, el apellido Benayas.

Me llamo Fernando Martinez BenayasProcedo de Gaton de Campos (Valladolid). Mi madre, Maria Rosario Benayas Duque, nacio en Castromocho (1917) y fallecio en 1992 de cancer. Mi abuelo materno se llamaba David Benayas, casado con Hipolita Duque Tuve dos tios, hermanos de mi madre: Eutimio y Mariano

En cuanto a la ascendencia del apellido, sin haber profundizado en el tema, recogi otra referencia, proporcionada por alguien de dicado a temas heraldico (quiza aficionado-oportunista de feria), en el sentido de que una rama tenia su asentamiento en Francia.

Que sirva este primer contacto como saludo con los mejores deseos de que consigas una ampla documentacion.

De MARIO BENAYAS LOPEZ de Seseña (Toledo)

Tomado de http://www.geocities.com/urbon21/benayas.htm
Abril 2001

Hola, me llamo Mario Manuel Benayas López, vivo en Seseña (Toledo). Soy hijo de Antonio Benayas Cabrero y nieto de Manuel Benayas Muñoz.

Nuestra familia procede de Santa Cruz de Retamar provincia de Toledo donde era conocida como la familia de los RANOS. En los alrededores hay pueblos como Noves, Santa Olalla, Torrijos etc. en todos ellos hay familias Benayas.

Al principio creíamos que el apellido procedía del árabe dada la similitud con Ben-Ajas no se como se escribe, esto lo comprobó mi padre cuando hizo la mili en Marruecos. Pero ahora después de hablar con algunos Benayas estamos convencidos de que nuestro apellido, al menos la rama de Toledo, es judío, aparece en la Biblia en el 2º Libro de los Reyes; Benaia hijo de Joiada lugarteniente de Salomón. Esta zona de Toledo fue una zona de artesanos y comerciantes (mi familia eran herreros y en Noves por ejemplo abundaban los tejedores).

Yo no tengo noticia de que en la zona hubiese grandes terratenientes, se trata de una comunidad establecida según algunos incluso antes de la llegada de los romanos, yo creo que exageran un poco. Mas adelante te facilitare un árbol genealógico que estoy confeccionando. Un saludo y ¿por qué no? un abrazo de un Benayas para otro.

[mailto:m5462@hotmail.com]

BENAYAS: un espacio para contar nuestra historia.

Benayas es un apellido milenario y singular.

Merece la pena centralizar en algún sitio información sobre su distribución actual en todo el mundo, sus orígenes y accidentes. Y conocer cualquier dato que enriquezca nuestro pasado.

Conociendo nuestro origen nos conocemos mejor a nosotros mismos.

Recoge el esfuerzo y la iniciativa desplegada desde http://www.geocities.com/urbon21/benayas.htm

Pretende concentrar, vía correo electrónico, toda la información que puedas facilitar. En particular, interesa tu nombre y apellidos y donde vives (ciudad y país). También interesa saber tu arbol genealógico, lo más completo posible. Puedes investigar preguntando a tus padres o abuelos. Si puedes, también explicar como ha llegado tu familia a donde estáis y las profesiones de todos. Y conpartir las enfermedades que han padecido, de que han muerto y a que edad. Todo ello puede ayudar a conocernos y a elaborar las ramas de un árbol genealógico.