jueves, junio 14, 2007

BENAYAS, muy lejos y muy cerca.

La huella del apellido Benayas viene de muy lejos:

Es citado en la Biblia lo que confirma su raíz semita y judía y su lejano origen, hace más de 3.000 años. Los citados ocupaban, además, puestos muy relevantes: ni más ni menos que dos de entre los 12 grandes jefes de las divisiones militares del rey David, tenían apellido Benayas. Para más detalle, leer la presencia de los Benayas en la Biblia

Es también citado en el “Don Quijote de la Mancha” de Cervantes, escrito hace 400 años. Aparece en el capítulo “donde se cuenta la graciosa manera que tuvo Don Quijote en armarse caballero”. Allí se menciona que la dama que le ciñó la espada era hija de un remendón de Toledo que trabajaba precisamente en la hacienda de los Benayas.

Esto significa que está conectado, al tiempo, con dos de los libros sagrados de la humanidad. A través de la Biblia se conecta con las "tres religiones del Libro": judía, cristiana, musulmana. A través de El Quijote con la cultura y la literatura universal.

  • En Benayas, la rama mozarabe de Toledo, se muestra y reconstruye un dato más: una nueva huella histórica del apellido que le conecta con la comunidad mozárabe en el Toledo de la Reconquista, en el Siglo XI, hace 860 años. Allí aparece un Benayas asumiendo tareas de notario de acontecimientos relevantes.
  • Los mozarabes son cristianos a los que los arabes toleraron y permitieron desarrollar su culto en relativa libertad. Para conocer como era su vida conviene leer Los Mozarabes en el Toledo del Siglo XII.
  • La historia se falsifica y se reconstruye a voluntad de los vencedores en cada momento. Un ejemplo puede leerse tambien en otra parte de estas páginas referido a la historia de otro mozarabe: Esteban Hambrán , compañero y posible amigo de nuestro antepasado Benayas hace casi 1000 años. A él dedico otro apartado.

Son ejemplos de una rica huella que aparece y desaparece, pero falta por rellenar un gran espacio. Si eran judios y estaban en Palestina: ¿Cuándo llegaron a la península iberica? ¿Cómo, cuando y por qué se hicieron cristianos? ¿Que ocurrió entre los primeros antepasados judios, hace 3000 años, y la huella mozarabe, 2200 años posterior? Para contribuir a rellenar ese hueco debe leerse la entrada: "Los Benayas: de judíos a mozarabes"

El apellido Benayas tambien está en América. Los múltiples contactos con las colonias favorecieron esa diáspora que se abre a Cuba, Argentina, Colombia y EEUU –al menos, Florida o Bostón-. También hay referencias a Francia.

La huella se rastrea mejor en aquellos casos en los que nuestros antepasados ocuparon u ocupan puestos o funciones relevantes. Pero eso no significa que siempre formaran parte de las clases acomodadas y fueran conservadores. También los hubo rebeldes y iletrados. Aparentemente insignificantes pero capaces de afrontar, con dignidad, su destino y sus convicciones. A ellos, y a todos, van dedicadas una sencillas letras que resumen la pequeña historia del exilio a Cuba, de un modesto Benayas que participó en una partida de rebeldes en las guerras carlistas.

Juan Benayas jornalero viudo de 36 años, de Magán –Toledo- entre otros cuatro carlistas pertenecientes a una de las partidas facciosas que actuaban por la zona –el Locho, el Perejil y el Carrasco- fueron enviados a Cuba a campos de trabajo forzados. Todos firmaron con una cruz, como analfabetos que eran, cuando fueron embarcados en el bergantín Especulación, que partió de Cádiz en agosto de 1835 y llegó a la perla del Caribe en Octubre.

Que descanse en paz, como todos los otros que ya no están. Como aquel, también Benayas, que hace 3000 años se distinguió por sus hazañas militares y al que el rey David, padre de Salomón, le puso al frente de su guardia.

  • Benayas, hijo de Josada, hombre de mucho valor y célebre por sus hazañas, natural de Cabsiel, mató a dos valientes de Moab, y un día de nieve, bajando a una cisterna, mató a un león. (PARALIPÓMENOS 11.23) Mató también a un egipcio que tenía cinco codos de estatura y cuya lanza era como un enjulio de tejedor. Bajó contra él con un palo y le arrancó de la mano la lanza, con la que le mató.
    (PARALIPÓMENOS 11.24)

En España están censados 1629 personas con apellido Benayas, el 42% de los cuales, casi 680, ha nacido en Madrid. Pero su origen está, sin duda, en la vecina Toledo donde se localizan otros 545, el 33%. Las mayores referencias históricas se concentran en un radio de menos de 50 kilómetros alrededor del pueblo de Novés. En ese espacio se encuentran Torrijos (8 Km), Toledo (a 39 km), Quismondo (a 21 km), Sta Cruz del retamar (10 km), Magán (42 km), La Torre de Esteban Hambran (15 km) o El Casar de Escalona (31 km) donde converge la presencia de muchos contemporaneos y de diversos antepasados.

En el pasado más reciente, alguno fue ministro en la II Republica, otro jurista de prestigio y miembro del Tribunal Constitucional. Ambos eran familiares muy directos del que esto escribe. Los dos nacieron en Torrijos (Toledo). En la actualidad, los hay de todas las profesiones y condición. Mi propio hermano Cesar ocupa los más altos rangos como militar . Hay presentadoras de TV, y pintoras o geógrafas expertas en la patología urbana de Sevilla. También hay y filósofos o intelectuales críticos.

Para conocer el origen onomástico de Benayas y su posible conexión con Minaya, Bienaya, Benhaya, me dirijí a Celtiberia net una comunidad de expertos y cientificos. Su contestación, no concluyente, puede leerse en ésta página.

El interés por conocer su origen no significa disposición por reconstruir un árbol genealógico. En un apellido de tres mil años, es obvio que no son Benayas muchos de los que tienen el apellido ni tienen ese apellido muchos de los que son, genéticamente, Benayas.

  • Algunos perdieron el apellido, simplemente, porque existe una convención social para que se transmita por la línea paterna. Lo que significa que las Benayas mujeres no pudieron dejar esa herencia.
  • Muchos otros fueron concebidos por algún Benayas masculino pero no reconocidos. Decenas y cientos de años después, esa rama se sigue reproduciendo sin poder identificarse como tales.
  • Otros llevan el apellido pero no la sangre: en algún momento de la vida de muchas mujeres Benayas se cruzó otro hombre, y otro nombre, que aporto su pasión y su semilla... pero nada pasó oficialmente. Ese cortocircuito generó toda una rama falsa.

Pureza de apellidos, pureza de sangre, nada de eso importa. Nuestros antepasados han vivido momentos duros que les obligaron a pasar por test y pruebas en condiciones adversas. Probablemente, hace cientos de años, sobrevivieron negando su condición de judíos.

No es un canto a la pureza de sangre o de apellidos, lo que aquí se pretende. Rastrear en su larga historia sólo es una excusa para mirar hacia atrás y comprender.

Ignacio Muro Benayas

www.ignaciomuro.es








Algunos datos de otros Benayas:

sábado, junio 09, 2007

Los Benayas: de judíos a mozárabes

¿Que ocurrió entre la huella que nos sitúa en Palestina hace 3000 años y la huella mozarabe que corresponde a una época mucho más reciente, 2200 años posterior? ¿Por qué y cuándo se hicieron cristianos los Benayas siendo, en origen, judíos?

Sin duda, ese proceso de asimilación se hizo a la fuerza y merece ser conocido. No hay datos específicos de ningún Benayas pero podemos imaginar que su recorrido fue similar al que vivieron los judíos en su conjunto hasta la llegada de los musulmanes Árabes.

Hubo tres momentos criticos en la dificil relación entre judios y cristianos, que coinciden aproximadamente con los años 300, 500 y 700.

PRIMERA CRISIS: (años 300 y 313 dC). Final del Imperio Romano. Se celebra el Concilio de Elvira, (Granada) que sienta las bases de lo que será la Iglesia Cristiana en España y unifica las posiciones contra los judios.
SEGUNDA CRISIS: (año 506 d C). El rey visigodo Alarico II compila y aplica los códigos romanos (Breviarium Alaricianum) que endurecen las condiciones de vida de los judios.
TERCERA CRISIS: (año 694 dC). Concilio de Toledo. El rey Egica dictamina la esclavitud de judios y conversos, pocos años antes de que se produzca la invasión mususlmana (en el 711), que cuenta con la simpatía y el apoyo de la comunidad judía.

Es facil imaginar que los Benayas mozárabes, cristianos que son tolerados como tales bajo el dominio arabe, hubieron de asumir el cristianismo mucho tiempo antes de la Invasión árabe, probablemente en el siglo VI o antes. Si su conversión forzosa se hubiera producido más tarde, cercana ya a la Invasión, es facil imaginar que habrían recuperado las costumbres y religión judías, ya que la práctica de ambas religiones -cristiana y judía- era tolerada bajo el dominio musulman.

HASTA EL CONCILIO DE ELVIRA

Las primeras evidencias contrastadas de la presencia judía en la Península datan de la época romana. A mediados del siglo I, Pablo de Tarso manifiesta en la Epístola a los romanos su intención de ir a Hispania a predicar el evangelio, lo cual es sin duda un indicio de que existían ya comunidades judías. Aunque su vocación era la apertura del cristianismo a los gentiles -no judíos- Pablo organizaba sus viajes a partir de contactos con las comunidades judías de todo el mundo.

En cualquier caso es un hecho contrastado que en el siglo II y III, los judíos han llegado a la península ibérica, viven en comunidades con cierto peso y practican su religión.

El cristianismo no es todavía la religión oficial del Imperio Romano pero se apresta a serlo.

A comienzos del siglo IV, entre el 300 y 313 dC, se celebra el Concilio de Elvira, en Granada (Hispania) al que asisten obispos y presbíteros de toda España. Este concilio sentó las bases de lo que sería la Iglesia en España. Sus cánones son un documento que demuestra, no sólo que ya existían comunidades judías en Hispania, sino que son comunidades prósperas y que practicaban un activo proselitismo.

La religión judaica se presenta como una seria competidora del cristianismo y el concilio se propone combatir activamente sus avances. No lo hace con mejores argumentos sino a través de un golpe de poder que decide la separación de las comunidades judías, al tiempo que implantaban estrictas prohibiciones para alejar a los cristianos del ambiente pagano.

Cuatro de los 81 cánones se refieren a los judíos: los números 16, 49, 50 y 78. Dicen así:

  1. En canon 16 se prohíbe a los cristianos contraer matrimonio con mujeres judías bajo pena de excomunión de cinco años.
  2. El 49 se amenaza con la excomunión perpetua a los cristianos que hagan bendecir sus tierras por judíos.
  3. El 50 prohíbe que miembros de las dos religiones se sienten a una misma mesa.
  4. El 78 sanciona con cinco años de excomunión al cristiano que cometa adulterio con una mujer judía.

Alguno de nuestros antepasados Benayas sufren, como sus amigos y familiares, discriminación por ser judíos. Pero, probablemente, se mantienen en su fe.

PRIMER PERIODO VISIGODO: TOLERANCIA Y REPRESIÓN

Pasada esa crisis, viven periodos de tolerancia y convivencia con los cristianos de la Península. A comienzos del siglo VI se consolida en la Península Ibérica el dominio visigodo. Los visigodos, cristianos arrianos, no mostraron inicialmente ningún interés por perseguir a los judíos pero recopilan y sancionan, en el año 506, los códigos romanos. ( Breviarium Alaricianum, compilado por orden de Alarico II) .

Este cuerpo legislativo que, al parecer, no fue aplicado con mucho rigor. imponía a los judíos las mismas restricciones que las leyes romano cristianas de los siglos IV y V:

  1. Se les prohibían los matrimonios mixtos.
  2. Se castigaba duramente al cristiano que se convirtiese al judaísmo.
  3. Se les prohibía la edificación de nuevas sinagogas pero se les permitía restaurar las sinagogas ya existentes.
  4. Se les prohibía la posesión de esclavos cristianos.
  5. Se les permitía mantener sus propios tribunales para resolver asuntos religiosos, e incluso civiles.

SEGUNDO PERIODO VISIGODO: HACIA LA ESCLAVITUD

La situación cambió cuando el rey Recaredo se convirtió al catolicismo. Durante todo el siglo VII la monarquía visigoda, en estrecha colaboración con la Iglesia católica, adoptó una actitud beligerante contra las comunidades judías. Durante el reinado de Sisebuto, las leyes antijudías se endurecieron significativamente.

Puede que en ese momento alguno de los antepasados Benayas se hiciera cristiano, al menos de conveniencia. El hecho es que se produjeron numerosas conversiones forzosas para no ir al exilio, opción que tomaron otros muchos judíos, que abandonaron el reino instalándose en el norte de África. En los años siguientes, la situación se va haciendo cada vez más difícil para los judíos. Los Benayas que habían optado por hacerse conversos, -o cristianos nuevos- debieron hacer un juramento especial, denominado placitum, rechazando públicamente su antigua religión. Fue en el año 638, durante el reinado de Chintila.

A pesar de ello, seguían, como el resto de la comunidad judía, bajo sospecha de practicar su antigua religión en secreto (criptojudaísmo), lo cual solía ser cierto en quienes habían sido obligados a la conversión, pero no necesariamente en sus descendientes. De modo que las nuevas generaciones de conversos se van asimilando a los cristianos aunque siempre, con el riesgo de ser acusados de falta de "pureza de sangre", una condición, la de "sangre sin mezcla" que se atribuía, sin mucho fundamento, a los llamados cristianos viejos.

La presión sobre los judíos que se mantenían fieles a su religión fue haciéndose cada vez más dura. Si quedaban Benayas entre los judíos la vida se les hizo mucho más difícil. Los que estaban en Toledo se encontraban además en el ojo del huracán pues allí se celebra el XVII Concilio de Toledo, en 694.

El rey Égica, invocando una supuesta conspiración, dictaminó en dicho Concilio la esclavitud de judíos y conversos, y persiguió con saña a ambas minorías hasta su muerte, en 702.

  1. Los judíos fueron desposeídos de todas sus propiedades.
  2. Fueron convertidos en esclavos junto con sus mujeres e hijos.
  3. Ni, en su condición de esclavos, se les permitiría practicar su religión. Si insistían, perderían la custodia de sus hijos, que serían dados para educar a familias cristianas.
  4. Los esclavos cristianos de los judíos serían liberados y el rey designaría a algunos de tales esclavos cristianos para que recibieran a los judíos esclavizados, con la condición de que pagaran los impuestos que antes pagaban los israelitas, incluido el impuesto especial sobre los judíos.

LA INVASIÓN MUSULMANA

Pocos años más tarde, en el 711, se produce la invasión de Tarik y Musa y se inicia la invasión árabe de la Península. Los musulmanes fueron recibidos como liberadores por los judíos de la Península Ibérica, que incluso ayudaron activamente al éxito de la invasión. Su situación mejoró notablemente con respecto a la persecución casi continua que habían sufrido en época visigoda, especialmente después de la conversión de Recaredo.

Los musulmanes, siguiendo las enseñanzas del Corán, consideraban que los cristianos y judíos, en tanto que "gentes del Libro", no debían ser convertidos a la fuerza al Islam y eran merecedores de un trato especial, la dhimma. Los dhimmi (en árabe ,"protegidos") tenían garantizadas la vida, la propiedad de sus bienes y la libertad de culto, así como un alto grado de autonomía jurídica, que les permitía, por ejemplo, acudir a sus propios tribunales para dirimir los asuntos de sus comunidades. Como contrapartida, estaban sujetos a impuestos extraordinarios, y no tenían acceso a la mayor parte de los cargos públicos: no podían, en concreto, acceder a funciones militares ni políticas en que tuvieran jurisdicción sobre musulmanes.

Casi 400 años más tarde, encontramos la traza de los Benayas que han vivido tolerados, como cristianos mozárabes, bajo el dominio musulmán. Los otros Benayas, que optaron por reafirmarse en la fe judía, debieron salir de España en las sucesivas crisis analizadas... o, posteriormente, con la expulsión definitiva en 1492 ordenada por los Reyes Católicos .


La Torre de Esteban Hambrán: la historia falseada

En varias entradas de esta web se ha puesto de manifiesto el origen mozárabe de Esteban Hambrán, su importancia y rango social en el Toledo de los siglos XI al XIII, su muy probable amistad con los Benayas y su emparentamiento con los Illan, otros ilustres mozárabes, en cuya descendencia se incluye don Gonzalo Pétrez Gudiel, primer obispo de Toledo de origen mozárabe, en 1280.


Pero ¿qué pasa cuando todavía no se saben las cosas? La historia ya ha sido construida: sencillamente, los hechos reales son sustituidos por cuentos, construidos de tópicos y prejuicios. No es olo en este caso. Muchas de las que se reciben como historias populares son, pura y simplemente, aquí y en cualquier parte, eso: una reconstrucción de los hechos que pretende hacer olvidar la realidad justificando y deformando, interesadamente, episodios y personas. Son, a veces, un mero lavado de celebro para justificar la animadversión y el sectarismo históricos.

Basta con ir a la web del Ayuntamiento de La Torre de Esteban Hambrán para comprenderlo. Allí encontraremos la historia oficial del pueblo, en realidad una sucesión de tópicos rebuscados que merecen ser expuestos y comentados.

Si uno vive en un pueblo que se llama la Torre de Esteban Hambrón lo fácil es suponer que ese nombre debe corresponder a una persona notoria para que se le atribuya, primero, el nombre de una torre y, después, el nombre de la villa correspondiente a esa torre.
Pero siempre habrá algún estudioso interesado en contar otra cosa. En este caso, se atribuye el nombre de ESTEBAN HAMBRAN a dos personas distintas: ESTEBAN procede de un cristiano bueno y HAMBRÁN de un moro malo.
  • Defiende que, en algún momento, el pueblo se llamaba simplemente "La Torre", lo que puede tener alguna lógica. Se debe a “una que tenía fundada en un collado, hacia la parte de oriente, que hacía vista al no menos antiguo castillo del Alamín.”
  • De modo que “se llama La Torre, por que sin duda, la hubo para su defensa, y de Esteban por el nombre de su nuevo Señor”.
  • Pero ese nuevo señor, de nombre Esteban, no tiene por apellido Hambrán, no. Esteban y Hambrán son, contra toda lógica, dos personas.
  • Esteban corresponde a D. Esteban Illan, un noble cristiano que luchó contra los moros: “El Rey Alfonso VI se apoderó de las tierras hacia el año 1.085, pasando del moro al señorío real, en el que se mantuvo unos 83 años, hasta que Alfonso VIII se la concedió a D. Esteban Illán” .
  • Y Hambrán, ¿quien era Hambran? La historia oficial dice, textualmente, lo siguiente:
  1. Después de que el Rey D. Alfonso VI rescató a los moros la ciudad de Toledo, y junto con ella numerosos pueblos de su comarca, entre ellos La Torre.
  2. Hubo muchos cabecillas mahometanos que consiguieron huir y refugiándose en los montes, vivían a expensas de los pacíficos vecinos de los pueblos inmediatos, a quienes tenían en continuos sobresaltos por sus constantes fechorías. Contra estos forajidos hubo muchos guerrilleros cristianos que, decididos a poner fin a tales hechos salieron en su busca. Entre ellos se encontraba el heroico D. Esteban Illán.
  3. En las inmediaciones de nuestra Villa se encontró con el destacado moro Adhembran librando con él una dura batalla y en la que consiguió darle muerte en el sitio que hasta hoy conocemos con el nombre de "Quinto del Moro".

Pues no: Esteban Hambran era un solo señor y no dos. Era un mozárabe ilustre lo que significaba que era cristiano pero que vivíó como un árabe. Precisamente era amigo de Esteban Illan, tambien mozárabe y tambien cristiano. Sus familias tuvieron contacto en muchos momentos hasta que cruzaron su sangre y se hicieron familia: descendiente de ambas familias fué el citado primer obispo de origen mozárabe que tuvo Toledo.

Desgraciadamente, buena parte de nuestra historia de España, la que se siente como verdad, es una reconstrucción de tópicos parecidos.